lunes, 12 de junio de 2017

El placer de entrenar minibasket


¡Vaya temporada! Ahora que ya estamos terminando este curso deportivo, tenía la necesidad de escribir sobre la temporada que he podido vivir en primera persona. Una temporada llena de emociones. La temporada del minibasket, donde he podido disfrutar de un equipo femenino en mi club de toda la vida, Brenes; y otro equipo masculino, en un club referente como es Gines.

Recuerdo septiembre como si fuese ayer mismo. Unos inicios bastante ilusionantes, pero con una carga emotiva detrás muy fuerte. Todos los días en coche, cuando volvía de entrenar en Gines, tenía unos 30 minutos para pensar. Mis pensamientos eran única y exclusivamente para Alicia, jugadora mía que tristemente nos dejó en el pasado mes de junio. Esas lágrimas no me impedían llegar de Gines a Brenes con las ganas necesarias para entrenar a las niñas, todo lo contario, me daban muchas fuerzas.






En Jacarandá Brenes apostamos por mantener el mismo grupo de jugadoras que llevaban tres años JUNTAS. Sí, eran diez jugadoras. Todas las nuevas jugadoras que se apuntaban, tenían un equipo de nueva creación para que su desarrollo fuese el idóneo. Teníamos claro que una niña nueva que se apuntase no se iba a sentir a gusto con compañeros que van a otro ritmo, puesto que se llevaban tres e incluso cuatro años de diferencias entrenando.

Las niñas no son compañeras, son amigas. Son compañeras de clase, salen los finde con los padres a cenar, realizan fiestas conjuntas, se quedan a dormir en sus casas… Pasan muchísimo tiempo JUNTAS. El crecimiento individual de todas las jugadoras ha sido formidable. Pero el grupo en su conjunto es lo que nos ha permitido alcanzar cotas inimaginables para un pequeño club de pueblo. Además de su constancia e ilusión. Brenes es un pueblo con pocos habitantes. El club sólo tiene niñas de aquí, que han aprendido a botar la bola con nosotros. En este sentido, clubes como Montellano, Gelves y sobretodo Gines han sido siempre referentes para mí.

Por otro lado, en CD Gines la experiencia fue totalmente distinta. ¡Comenzamos con 50 jugadores! De ahí se tuvieron que separar en tres grupos. El nivel mostrado por este club es impecable. Los otros dos equipos minibasket masculino de Gines han llegado a cotas inimaginables para cualquier club que tenga la suerte de tener varios equipos en una misma categoría.


Una vez con el equipo ya reducido, necesitaba encajar en un grupo también muy consolidado. No me costó mucho, me lo hicieron muy fácil. Ahora que ya queda poco puedo decir. ¡Me hice un Clash Royale! Sí, un juego de móviles para críos. Algunos jugadores hablaban poco conmigo y mediante este juego como excusa, pude iniciar muchas conversaciones. Me veía resultados de Baskonia para charlar con Dario. Partidos de NBA y sus highlights para poder tener interacción con nuestro Premini, Pino, el cuál hablaba también poco. Interesarme por los detalles extradeportivos como la música (varios están en conservatorios) o intentar charlar en inglés con algunos que son medio bilingües. Ir a las concentraciones y al campeonato de selecciones provinciales, para que los niños sintiesen que estaba a su lado. Detectar sus puntos fuertes para motivarles con ellos y sus puntos débiles para trabajar en cómo mejorarlos. Mucho, mucho trabajo invisible para llegar a una cima que repito, se me hizo muy fácil porque son unos críos geniales.

Cada vez que podíamos meter un entrenamiento extra, no faltaba nadie. Al igual que todos los torneos que hemos disputado, con los costes no sólo monetarios que esto supone. He de reconocer los grandes esfuerzos en este sentido en los padres y niños, tanto en Brenes como en Gines. No he tenido el más mínimo problema de asistencia o compromiso. Todo lo contrario. ¡Siempre querían entrenar más! Hoy lunes después de una Final Four vamos a entrenar por petición unánime de los niños.

Fui a Gines para vivir nuevas experiencias. ¡Y vaya si las he vivido! Quería conocer y charlar con otros entrenadores, aprender de ellos. Dar las gracias a todos aquellos que han estado colgado al teléfono con mis llamadas, o pendientes de mis largas conversaciones de whatsapp. Y aquí quiero hablar de Adán, mi compañero en Gines. Quien haya estado cerca, habrá visto que quién realmente manda es él. Un tío muy listo, que siempre va un paso por delante. Que me ha ayudado muchísimo con mi adaptación. Está predestinado a ser al menos igual de bueno como entrenador que como jugador. Gracias Adán por todo.



¿Cómo debe jugar un equipo minibasket? Yo lo tengo claro. Mis equipos han jugado siempre rápido y tirando a la mínima oportunidad que tuviesen. En ocasiones hemos pecado de ello por ser demasiado excesivos, pero prefiero pasarme a no llegar. Quien nos haya visto, podrá refutar todo esto que comento. Tiramos muchísimo. Jugamos un juego realmente bonito de ver. Queremos jugar con muchos espacios para que los jugadores puedan crear en el 1c1. Creo que es lo que más grito desde el banquillo, “ABIERTOS”. En defensa hemos ido a robar, atacar desde la defensa, a pesar de “regalar” algunas canastas cuando nos rebasaban en determinadas ocasiones. Muy duros. El contra prioritario que tiene, las pérdidas y el descontrol del partido, aparte de que nos cuesta jugar en estático. Realmente no queremos jugar estático. Prefiero que pierdan un balón con un pase arriesgado en contraataque o un tiro, antes que para el juego. Que los jugadores creasen era nuestro objetivo prioritario.

Cómo ya sabéis, ninguno de mis dos equipos se clasificó para el campeonato de Andalucía. Me hubiese encantado alargar el camino. Estuvimos muy cerca. Quizás si hubiésemos ganado, no habría visto todas las muestras de afecto que he tenido de los niños y niñas y de sus padres. Ayer me volví a emocionar mucho. Jugar una “final”, tras perder otra “final” en una prórroga, es una de las experiencias que me llevaré. Creo que el objetivo de emocionar a mis jugadores, hacerles sentir cosas que recuerden en su futuro, lo hemos conseguido. 



Una madre me comentó que lo importante era el camino que habían realizado, otro padre me comentó que tanto ellos como sus hijos se emocionaron muchísimo, otros nos daban las gracias al ver la implicación y compromiso que había desarrollado su hijo durante la temporada, otra madre me decía que hacía mucho tiempo que no veía a su hija tan feliz, un padre de Gines me llegó a dar las gracias por los ánimos que han dado continuamente las niñas de Brenes a los niños de Gines y así muchos más ejemplos que me hicieron ver donde estaba la verdadera victoria.

Quisiera terminar hablando de una persona que conoce perfectamente la dificultad de entrenar dos equipos minibasket. María Jesús, mi pareja, quién ha reído conmigo, ha llorado junto a mí, se ha emocionado a mi lado… Ha ofrecido su tiempo para que yo pudiese disfrutar de esta pasión que tengo. No sabes cuánto te agradezco todo lo que haces por mí. Me siento muy afortunado que estés a mi vera. 





Dar las gracias a quienes confiaron en mí para poder entrenar a estos grupos, a los padres por apostar por nuestro trabajo, a mis ayudantes, sin los cuáles nada hubiese sido posible, y por supuesto a mis jugadores, de quienes he aprendido muchísimo. Gracias

6 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pino has hecho algo que el comentario se ha borrado. Era genial.

      Eliminar
  2. Acuña se me ha olvidado ponerlo un comentario a Adan bueno se lo voy a decir:
    Adan me has servido de gran ayuda para mejorar eres un crack sigue así en Clash Royale eres el mejor ayudante de un entrenador no cambies espero que te vaya muy bien en tus futuros te deseo lo mejor y si tienes algún problema aquí nos tienes para ayudarte gracias por todo y un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  3. Adan no te estoy haciendo la pelota jajajaja

    ResponderEliminar